• 28 mayo, 2022

La obesidad es la enfermedad metabólica en este momento más prevalente en el mundo, de hecho, se le ha denominado la pandemia del siglo XXI, se presenta con un IMC mayor o igual a 30kg/m2 y constituye una causa muy importante de morbimortalidad. La mayoría de los pacientes obesos tienen una obesidad exógena, que de una forma simple se deriva de un balance energético positivo con un aumento en la ingesta calórica, acompañado de un descenso de gasto energético.

La regulación de la ingesta y el gasto energético va a estar regulado por una serie de ciclos hormonales en los que intervienen: dopamina, adrenalina, serotonina, neurotensina, calcitoninca, glucagón, insulina, ghrelina, endorfinas, leptina, péptido YY, neuropeptido, TSh, CRH; cuando alguno de estos componentes falla se presenta el aumento de estímulo orexígeno o disminución de utilización de energía dando como resultado un aumento de peso rápido y progresivo.